La creación y desarrollo de un sistema de comercialización de productos o servicios a través de internet, supone la implementación de un soporte digital, la tienda online o E-Commerce. Las distintas fases para su creación, son:
Idea Comercial: En primer lugar, se debe determinar la idea sobre la relación de intercambio a establecer. Cuáles son los productos o servicios, básicos y periféricos que se pondrán a disposición de los potenciales compradores, intermediarios o finalistas, qué ventajas pueden ofrecerles mediante el E-Commerce planteado, si hay alguna diferencia relevante frente a las actuales tiendas online y si es una mejor solución a los actuales canales de venta; la respuesta a estas y otras preguntas, llevará a mejorar la idea y a generar nuevas ideas para diseñar la comercialización digital para la empresa.
Análisis: Aunque la primera fase es ya un primer análisis, en el que se generan y criban ideas; en esta etapa se produce la selección de la idea sobre la que se desarrollará la tienda online, mediante un análisis contrastado y basado en una rigurosa investigación sobre:
- Propuesta de valor: ¿Qué necesidad o expectativa diferenciadora satisface el planteamiento comercial?
- Mercado: ¿Es un tipo de E-Commerce nuevo o ya existe?
- Competencia: ¿Qué empresa de competencia directa o indirecta está ahora mismo desarrollando un tipo de E-Commerce similar? ¿Cuáles son sus resultados? ¿En qué se puede mejorar?
- Demanda: ¿Existe una demanda suficiente para este modelo de negocio E-Commerce? ¿Cuál es la tendencia de la demanda? ¿Se puede potenciar?
- Dificultades: Analizar las posibles dificultades que puedan surgir con cada uno de los planteamientos de E-Commerce propuestos, ya sean técnicos o de competencia. Una vez seleccionada la idea comercial que se considere óptima, es aconsejable realizar un diagnóstico DAFO sobre la misma, que facilitará las siguientes actuaciones de la empresa. Además, en el caso de que el análisis no ofrezca un resultado significativo sobre cuál es la idea comercial óptima, la realización de este diagnóstico para cada una de ellas, puede ser definitivo para su selección.
Estrategia: En esta fase de creación, se tiene que dar respuesta a las siguientes preguntas, que definirán el diseño de la tienda online: – ¿De qué forma la conocerá el cliente? – ¿Por qué la preferirá a la competencia? – ¿A qué tipo de público objetivo (buyer persona) irá dirigida? – ¿Qué segmento de precios tendrán los productos? – ¿Cuál es el objetivo del negocio? – ¿Cuales son las Previsiones de crecimiento?
Plan de acción: En esta última fase, se concretan las acciones específicas, que deben estar alineadas con la estrategia: – Nombre de la tienda: Además de la importancia de que sea sencillo de recordar y que facilite la comprensión de la idea comercial que ofrece, hay que comprobar que los dominios de Internet y las cuentas de las redes sociales para este nombre, están libres.
Hosting: La decisión sobre el servidor dónde alojar el comercio electrónico; en el que hay que buscar la exclusividad respecto de empresas competidoras. Con el auge de Internet, hay muchas empresas que ofrecen este servicio a precios económicos. – Sitio web: Elegir entre las diferentes posibilidades para alojar el comercio electrónico, un apartado que se analizará posteriormente en este tema.
Marketing: Es la parte más importante, ya que sin visibilidad un E-Commerce está condenado al fracaso. Hay que invertir en estrategias de posicionamiento en buscadores, ya sean de pago o por tráfico orgánico, redes sociales, email marketing y cualquier otro canal, para dar visibilidad al E-Commerce de la empresa.